RÍO DE JANEIRO. Hombres fuertemente armados irrumpieron en un hospital de Río de Janeiro para liberar a un narcotraficante, desatando un tiroteo con la policía que dejó un paciente muerto y un policía y una enfermera heridos.
Al menos cinco atacantes entraron al Hospital Souza Aguiar antes del amanecer del domingo para rescatar a un sospechoso de 28 años, que era tratado allí por una herida de bala, dijo la policía de Río en una declaración. Hasta 15 otros pistoleros estaban afuera durante el ataque, dijo la policía.
Investigadores estudiaban video de seguridad y Rivaldo Barbosa, jefe de la unidad de homicidios del estado, dijo que dos de los atacantes habían sido identificados.
“Fue un ataque orquestado deliberadamente”, les dijo Barbosa a reporteros en las afueras del hospital. “Fue una acción atrevida que no quedará impune. Es inaceptable”.
Souza Aguiar es uno de cinco hospitales asignados para tratar a turistas durante las Olimpiadas de Río a partir del 5 de agosto y es el más cercano al célebre estadio Maracaná.
La prensa brasileña reportó que el paciente que murió había sido llevado al hospital por un amigo, el policía herido.
Fabio Melo, un sargento que custodiaba al sospechoso de narcotráfico, dijo que se siente vulnerable a ataques en momentos en que Río de Janeiro aumenta los turnos de los policías.
El estado declaró un desastre financiero el viernes mayormente porque los ingresos petroleros se han desplomado como consecuencia de los bajos precios del crudo. El gobierno quiere más libertad para manejar los escasos recursos en áreas como seguridad pública, atención médica y educación.
“La gente en nuestro trabajo pasa por este tipo de experiencia. Gracias a Dios que no fue herido y pude ayudar a mi compañero”, les dijo Melo a reporteros. “Pero estamos indefensos. Yo estoy indefenso, ustedes están indefensos y toda la población está indefensa también”.
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