Jaime Osiris Ramírez de la Rosa afirma que se siente impotente porque ha agotado todos los canales, incluso la justicia para lograr ver la niña, que actualmente tiene 13 años.
Explica que al llevar el caso a la justicia fue víctima de una golpiza y de un intento de asesinato y que su caso fue archivado por los fiscales que realizaron la investigación, la que, entiende, no fue hecha de manera creíble por el Ministerio Público.
Durante una visita a Diario Libre, sostuvo que todo empezó cuando se separó de su expareja Yuliana Jiménez, quien le impidió ver la niña, por lo que la demandó ante la justicia, la cual falló en octubre del 2009 que podía verla en ciertas condiciones.
En esa ocasión Jiménez argumentó que fue víctima de violencia doméstica de parte de Ramírez de la Rosa, acusación que éste rechaza, pero la Procuraduría confirmó la acusación de la progenitora de la menor.
El denunciante sostiene que el 7 de agosto de 2012 la niña fue sacada del país sin su consentimiento con un acta de nacimiento falsa por lo cual no ha podido verla desde entonces.
Asegura que Yuliana Jiménez, con el apoyo de Marcano Matos Rudecindo, con quien tuvo una relación sentimental, y su hermano, José Antonio Jiménez, presidente de la Asociación de Choferes de Buenos Aires, de Herrera, Santo Domingo Oeste, lograron sacar la niña del país de manera irregular.
Ramírez de la Rosa dice que a pesar de su gestión para poder ver a la menor que, afirma, la han traído al país, no ha podido verla.
Dice que logró en diciembre del 2016 el apresamiento de Matos Rudecindos, cuyos familiares lo golpearon en el destacamento de Buenos Aires de Herrera sin que los policías pudieran evitarlo y que el detenido fue liberado media hora después.
Afirma que los acusados, incluso, lo han amenazado de muerte.
Los fiscales que llevaron su caso son Jesús Manuel Núñez y Lewina Tavárez Gil, a los que acusa de archivar su expediente y contra los que se querelló ante la Procuraduría por tener esos magistrados antecedentes cuestionables.
Ramírez de la Rosa indica que la fiscal Tavárez Gil fue acusada en enero del 2012 por ante la Oficina de Asuntos Internos de la DNCD, de sustraer en un allanamiento más de 13 mil dólares y joyas en una residencia en San Cristóbal. La denuncia la hizo la joven Arelis Sánchez López y sus familiares.
El señor destaca que el fiscal Núñez fue acusado de matar en el 2011 a un presunto delincuente en Sabana Perdida y en ese entonces no le fue impuesta “medidas de coerción por tratarse de una legítima defensa”, según el fiscal de la provincia de Santo Domingo Perfecto Acosta. En el 2012, Núñez también fue suspendido sin disfrute de sueldo durante una investigación de las armas en poder del Ministerio Público.
Diario Libre contactó con la Inspectoría de la Procuraduría General de la República confirmar ambos casos, y la institución sostuvo que en ninguno de los casos encontró indicios de falta disciplinaria en contra de Núñez y Tavárez Gil.
Demanda justicia en su caso
Jaime Osiris Ramírez de la Rosa, quien se desempeña como chofer público en Herrera, afirma que además de que se le permita ver a su hija, quiere que se haga justicia y que los que lo han maltratado en su intento por ver a la menor vayan a la cárcel.
Acusados también denuncian amenazas del demandante
Luis Germán Jiménez y José Antonio Jiménez, ambos hermanos de Yuliana, presentaron documentos a Diario Libre en los que, dicen, se han visto obligados a someter también ante la justicia a Jaime Osiris Ramírez de la Rosa, por amenazas de muerte en marzo del 2014.
Germán Jiménez dice que Ramírez de la Rosa le cayó a pedrada a la casa donde reside su madre, lo que admitió el acusado porque, según afirma, ellos intentaron matarlo. La juez de la Oficina de Atención Permanente de la Provincia de Santo Domingo, Josefina Ubiera Guerrero, ordenó su arresto.
José Antonio Jiménez sostuvo que Yuliana por temor a Ramírez de la Rosa tiene seis años que no visita a su madre, en Buenos Aires, Herrera, Santo Domingo Oeste.
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