EL SEIBO. Las dos mujeres asesinadas en Bávaro y El Seibo eran consagradas al trabajo y a la familia, pero los celos y el idilio triangular que compartían con Reyito Morales las había convertido en presas seguras del desenlace fatal, que culminó la noche del martes.
Silveria Mercedes Taveras Acosta (Mecho), de 48 años, ejecutada desnuda en su residencia de la avenida España, en Bávaro, provincia La Altagracia, era natural de Salcedo, pero había viajado a la zona a trabajar, con la idea de ayudar a sus hijos y padres.
“Era una mujer cargada de sueños y esperanzas de lograr algo para ayudar a sus dos hijos y sus padres, que tenían el cuidado de sus proles en Salcedo”, relató su vecina, Josefa Peguero, quien narró que al enterarse del hecho casi se desmaya.
Dijo que ella tenía un tiempo conviviendo maritalmente con Rubén, como llamaban a Reyito Morales, un chofer del transporte turístico en la zona de Punta Cana.
Siguió narrando que la fenecida era tan celosa como él y que a menudos discutían, porque ella había descubierto que él tenía una mujer en El Seibo.
En cambió, Belky Rodríguez Constanzo, asesinada en el sector Villa Guerrero de El Seibo, era una enfermera de profesión, que laboraba en el hospital Teófilo Hernández, para lograr que una sola hija que procreó con su primer amor, estudiara y alcanzara una carrera profesional.
Cuando Belkys fue asesinada, estaba acompañada de su hija y una sobrina, quienes se salvaron, porque lograron en encerrarse en una habitación de dos que tiene la vivienda, donde ocurrió la tragedia, que ha conmovido el Este del país.
La víctima fue definida por su madre como una hija ejemplar, que solo trabajaba para su hija y darle “algo” a ella, “para cocinar”.
“Ese hombre solo vino a matarla, despechado, porque ella ya no quería saber de él. La maltrataba física y psicológicamente”, narró la atribulada mujer.
Reiteró que era una mujer de su hogar, dedicada al trabajo y al cuidado y los estudios de su hija.
Resistencia
Los familiares de Reyito Morales, de 55 años, se resisten a creer que él haya matado a su pareja, Silveria Mercedes, y luego a su amante, Belky Rodríguez, como alegadamente revelaron las investigaciones policiales y judiciales de El Seibo.
Maribel y Sugey Morales, hermanas de Reyito, definieron a su pariente como una “persona tranquila, trabajadora, incapaz de matar a alguien”.
Entienden que el hecho está “enmarañado”, y que “le creerán a la policía que él quemó el vehículo y luego se dio un tiro a la cabeza”.
Maribel dijo que inicialmente se informó que tres personas fueron a la casa en una yipeta, quemaron el minibús y luego de que él tratara de salir por la parte trasera de la vivienda le dieron “un solo balazo en la cabeza”.
La Policía Nacional maneja el hecho como un homicidio-suicidio, por problemas pasionales.
En la casa de Bávaro, donde apareció muerta y desnuda Silveria Mercedes, se colectaron tres casquillos mutilados de pistola 9 milímetros, mientras que en la casa de Belky solo se encontró un casquillo mutilado, pero arma homicida no ha aparecido.
El vehículo incendiado era marca Iveco, color blanco, placa número 1066200.
Un parte policial da cuenta de que el hombre tenía una relación de tres años con la mujer, y que le habían impuesto una orden de alejamiento judicial, por haberla agredido en la cara con un arma de fuego, por lo cual permaneció siete meses preso.
Por la desaparición del arma de fuego, está preso Leonel Justo Eusebio, de 39 años, quien residía en una cuartería ubicada en el patio de la vivienda, donde pasó el caso
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