La historia debe de ser ulce para unos Astros de Houston que vuelven a la Serie undial esta vez en la Liga Americana.
Unos Astros de Houston que mostraron un corazón inmenso tenían otros planes y tras conseguir una gran remontada en la serie de campeonato de la Liga Americana, serán los rivales de los Dodgers a partir del martes en Los Angeles.
Charlie Morton lanzó el partido de su vida, Evan Gattis y José Altuve batearon jonrones y los Astros vencieron 4-0 a los Yankees.
Morton trabajó cinco innings y se combinó con Lance McCullers, de relevo por cuatro episodios, para completar la blanqueada de sólo tres hits y la remontada de los Astros, que llegaron a Houston con desventaja de 2-3 en la serie y lograron defender su casa del Minute Maid Park.
Le salió bien al manager A.J. Hinch la discutible sustitución del abridor después de cinco entradas en las que apenas realizó 54 envíos, con dos hits permitidos, cinco ponches y un boleto.
Ya le había costado el juego del martes cuando retiró apresuradamente a McCullers, pero esta vez no hubo reacción de los rivales.
En los cuatro partidos de la serie que se disputaron en el Minute Maid Park, los Yankees apenas fabricaron tres carreras, mientras se desbordaban ofensivamente en Nueva York.
Lo mismo le pasó a los Astros, incapaces de descifrar el pitcheo rival fuera de casa y explosivos sin límites en sus predios, sobre todo el dúo de Altuve y Carlos Correa.
Sumando las series divisionales y de campeonato de ligas, Houston fue el único equipo que ganó una de ellas frente a su público. Todos los demás lo hicieron como visitantes.
Justin Verlander, el hombre que llegó el último día de agosto, resultó merecidamente el Jugador Más Valioso de la serie, con sus dos triunfos en los que toleró una sola carrera en 16 innings.
Esta será la segunda Serie Mundial para Houston y la primera desde que se mudaron a la Liga Americana.
La vez anterior que estuvieron en el clásico de octubre fue en el 2005 y perdieron por barrida ante los Medias Blancas de Chicago.
Los Astros están invictos en casa en seis partidos durante esta postemporada, mientras que en la carretera juegan para un triunfo y cuatro derrotas.
Ahora enfrentarán a los Dodgers, que buscan su séptima corona en clásicos de otoño y la primera desde 1988.
Los Baby Bombers, como fueron bautizados a inicios del año estos Yankees en reconstrucción, prometen grandeza, pero necesitan madurar.
Lejos llegaron, a pesar de que pocos les daban posibilidades de avanzar a la postemporada, pero les falta aún.
La duda que quedó flotando después de esta derrota es quién será el encargado de llevar a estos muchachos un escalón más arriba.
Es probable que no sea más Joe Girardi, cuyo contrato expiró cuando la pelota bateada por Greg Bird cayó en el guante de George Springer para el out 27
Unos Astros de Houston que mostraron un corazón inmenso tenían otros planes y tras conseguir una gran remontada en la serie de campeonato de la Liga Americana, serán los rivales de los Dodgers a partir del martes en Los Angeles.
Charlie Morton lanzó el partido de su vida, Evan Gattis y José Altuve batearon jonrones y los Astros vencieron 4-0 a los Yankees.
Morton trabajó cinco innings y se combinó con Lance McCullers, de relevo por cuatro episodios, para completar la blanqueada de sólo tres hits y la remontada de los Astros, que llegaron a Houston con desventaja de 2-3 en la serie y lograron defender su casa del Minute Maid Park.
Le salió bien al manager A.J. Hinch la discutible sustitución del abridor después de cinco entradas en las que apenas realizó 54 envíos, con dos hits permitidos, cinco ponches y un boleto.
Ya le había costado el juego del martes cuando retiró apresuradamente a McCullers, pero esta vez no hubo reacción de los rivales.
En los cuatro partidos de la serie que se disputaron en el Minute Maid Park, los Yankees apenas fabricaron tres carreras, mientras se desbordaban ofensivamente en Nueva York.
Lo mismo le pasó a los Astros, incapaces de descifrar el pitcheo rival fuera de casa y explosivos sin límites en sus predios, sobre todo el dúo de Altuve y Carlos Correa.
Sumando las series divisionales y de campeonato de ligas, Houston fue el único equipo que ganó una de ellas frente a su público. Todos los demás lo hicieron como visitantes.
Justin Verlander, el hombre que llegó el último día de agosto, resultó merecidamente el Jugador Más Valioso de la serie, con sus dos triunfos en los que toleró una sola carrera en 16 innings.
Esta será la segunda Serie Mundial para Houston y la primera desde que se mudaron a la Liga Americana.
La vez anterior que estuvieron en el clásico de octubre fue en el 2005 y perdieron por barrida ante los Medias Blancas de Chicago.
Los Astros están invictos en casa en seis partidos durante esta postemporada, mientras que en la carretera juegan para un triunfo y cuatro derrotas.
Ahora enfrentarán a los Dodgers, que buscan su séptima corona en clásicos de otoño y la primera desde 1988.
Los Baby Bombers, como fueron bautizados a inicios del año estos Yankees en reconstrucción, prometen grandeza, pero necesitan madurar.
Lejos llegaron, a pesar de que pocos les daban posibilidades de avanzar a la postemporada, pero les falta aún.
La duda que quedó flotando después de esta derrota es quién será el encargado de llevar a estos muchachos un escalón más arriba.
Es probable que no sea más Joe Girardi, cuyo contrato expiró cuando la pelota bateada por Greg Bird cayó en el guante de George Springer para el out 27
No hay comentarios:
Publicar un comentario