“¿mañana qué le digo a mis hijos?, ¿qué pensaran mis vecinos?, si desde que un miembro de la Policía Nacional es cancelado de sus funciones se presume que fue por corrupto. ¿Qué pasa con mi dignidad?”, estas son algunas de las interrogantes que plantea el joven Anderson Bautista Rodríguez en un vídeo colgado en las redes sociales para denunciar que fue desvinculado de las fuerzas castrenses por haber capturado a un supuesto oficial delincuente sobrino de uno de sus supervisores directos.
Bautista Rodríguez cuenta en el vídeo que como parte de la Policía Nacional y del Ejército, cumplía su labor de combatir la delincuencia al capturar a un miembro de la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet), que realizaba un atraco.
Relata que como consecuencia de ese hecho se le abrió una investigación ante la Dirección de Asuntos Internos de Policía Nacional, ya que el oficial capturado resultó ser sobrino de uno de sus supervisores directos, la cual dio como resultado su baja de la institución por mala conducta, por supuestamente agredir a un agente del organismo mientras era conducido a un destacamento y faltar a una citación de la dirección.
“Lo único malo que hice y por lo cual se me dio de baja, fue atrapar a un policía delincuente que resultó ser sobrino de un supervisor”, dice Bautista indignado durante el vídeo que se ha hecho viral en Facebook.
El ex oficial que mostró pergaminos de algunos reconocimientos obtenidos por su buen servicio, pide a la población que le ayuden para que el vídeo llegue al jefe de la Policía Nacional, mayor general Ney Aldrin Bautista Almonte, ya que según cuenta ha agotado todos los medios a su alcance para regresar a sus labores y limpiar su nombre, ya que desde su destitución no ha logrado conseguir un trabajo estable y ha tenido que buscar el sustento de su esposa y sus dos hijos trabajando en obras de construcción.
Detalles del hecho
Durante una conversación vía telefónica con Bautista Rodríguez, este señaló que el hecho ocurrió hace alrededor de dos años atrás en un lugar de expendio de bebidas alcohólicas, ubicado en el sector Los Alcarrizos.
“Yo y mi compañero recibimos la denuncia de dos jóvenes que fueron despojados de un teléfono móvil, mientras realizábamos un patrullaje por la zona donde está ubicado el drink. Tras tomar los datos y la descripción del asaltante, nos dirigimos al lugar donde dimos con el oficial de la Amet Roberto Domínguez, a quien los afectados identificaron como el autor del hecho”, indica Bautista.
Indica que al detener Domínguez este se identificó como miembro de la Amet, por lo que decidieron llamar a su superior, el primer teniente Hipólito Vizcaíno, quien identificó al sospechoso como su sobrino y se hizo cargo de la situación.
El expolicía indicó que tras lo sucedido trató de insistir con su superior para que se le diera curso al caso y Domínguez respondiera por sus actos sin ningún resultado. Por el contrario él fue acusado de agredirlo durante el arresto y posteriormente destituido de sus funciones
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