Azua. Decenas de padres con hijos en escuelas de esta provincia afirmaron ayer que no permitirán que sus vástagos consuman la leche del desayuno escolar, hasta que se establezca la causa de las intoxicaciones.
Expresaron preocupación por la salud de sus hijos, después de que 128 niños tuvieron que ser hospitalizados luego que consumieron la merienda el jueves pasado.
“Mi hija no quiere la leche y no se la voy a dar hasta que esto se aclare”, expresó la señora Edilenny Gerardo, en una reunión que sostuvieron padres, directores de centros y representantes de la dirección de Bienestar Estudiantil, que administra el desayuno.
Dijeron que muchos niños se niegan a consumir leche incluso en sus casas por temor a enfermarse.
Mientras los padres manifestaban sus temores, los directivos de Bienestar Estudiantil les pedían servir de voceros para restablecer la confianza de la comunidad en la merienda escolar.
“Tenemos que ayudar a los niños a ingerir la leche nuevamente, tenemos que concienciar a esos niños”, expresó la directora de Nutrición de Bienestar Estudiantil, Ivelisse Ovalle.
Sin embargo, los padres manifestaron resistencia al llamamiento y se negaron a inducir a sus niños a consumir el desayuno.
“No me siento en condiciones de motivar a mis hijos y a los demás padres a que se beban la leche sin saber los resultados. No es el momento de que los padres salgan a promover la leche”, sostuvo Wendy Filpo, madre de varios escolares.
En todos los turnos que se agotaron en el encuentro los padres coinciduieron en pedir la aceleración en la entrega de los resultados de los análisis a la leche que se cree intoxicó a los alumnos.
A la reunión asistieron los representantes de la empresa lechera Isura, quienes invitaron a los padres a visitar sus instalaciones.
Piden condiciones. Los directores de centros que asistieron a la reunión pidieron a las autoridades disponer de espacios adecuados para almacenar la merienda en los planteles, tras observar que los depósitos en que se coloca son todos improvisados.
Sigue suspendido. A la espera de los análisis permanece suspendido el suministro de la leche en 20 escuelas de esta provincia.
Niñas siguen internas; reingresa una
Permanecían internadas ayer en el hospital Taiwán, de Azua, tres de las niñas que se intoxicaron el jueves al consumir el desayuno escolar.
En tanto que una niña que también se intoxicó el jueves y que fue dada de alta al día siguiente tuvo que ser reatendida ayer en la emergencia, luego de que vomitara en clase.
María Estefany Díaz, de 14 años; Luisa María Ciprián, de 10, y Rosa Marilenny Sánchez, de 12, están internas desde el jueves, mientras que Carla Reyes Furcal, de 7 años, tuvo que ser devuelta al hospital con fiebre, vómitos y temblores.
Esta última fue dada de alta luego de que se le administró suero. Las demás siguen en observación y, de acuerdo a los médicos, su salud está en franca mejoría.
La niña Rosa Marilenny Sánchez es observada de cerca por médicos, ya que ha hecho crisis de taquicardia.
El director del centro, Rafael Herasme Matos, explicó que las niñas permanecen en observación y que consumen alimentos ligeros para restablecer su flora intestinal.
No descartó que pudieran regresar pronto a sus hogares, si su estado de salud continúa mejorando.
En sus lechos, las niñas aseguran que ya no tienen el dolor abdominal que las afectó incluso el fin de semana, pero muestran rostros pálidos y desánimo. Declararon que nunca más consumirán la merienda escolar. En iguales términos se expresaron sus padres, que manifestaron inconformidad con la calidad del desayuno.
TOMADO DEL PERIODICO HOY.COM
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