JIMANÍ. La porosidad de los puntos fronterizos ha permitido que en los primeros nueve meses del año, 57,119 ciudadanos del vecino país entren a los comercios binacionales de Dajabón, Elías Piña, Pedernales y Jimaní y se queden en el país ilegalmente, de acuerdo con las estadísticas de la Dirección General de Migración.
Una fuente lamentó que la cifra quizá no represente el 50% de los que han entrado en el país clandestinamente. En los tres primeros meses del año penetraron 23,716 haitianos, para un 41%. De ellos, 8,522 pasaron en enero; 9,114 en febrero; y 6,080 en marzo. En abril entraron ilegalmente 5,122 haitianos; 5,815 en mayo; y 5,194 en junio; para un acumulado de 16,131 en el segundo trimestre, lo mismo que un 28%. En tanto que en julio la cifra escaló a 6,591; 5,980 en agosto y 4,701 en septiembre para 17,272 ilegales (30%).
Depuración
De acuerdo con Migración, 83 inspectores han sido cancelados en los últimos catorce meses por cometer faltas graves y ser cómplices de tráfico de personas, permitir la salida de personas con impedimento judicial, corrupción administrativa, permitir documentos falsos y por estar vinculados a redes de narcotráfico.
El drama en la frontera
El pasado 13 de octubre, justo antes del cierre de la frontera, un camión llegaba a Tierra de Nadie por Haití. Allí unos treinta ilegales haitianos bajaron del vehículo vigilados por los miembros del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront). Pese a que estaban bajo vigilancia militar, tres de los ilegales corrieron nuevamente hacia República Dominicana, en un esfuerzo inútil, pues dos guardias los interceptaron y eventualmente fueron repatriados. El suceso es diario. De acuerdo con un alto oficial de Migración, en estas jornadas son devueltos más de 200 haitianos.
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