SAN JUAN DE LA MAGUANA. El Tribunal Colegiado de esta provincia condenó ayer a 30 años de cárcel a dos de las cinco personas que en junio de 2010 mataron a un vigilante de una estación de expendio de combustibles desde donde cargaron con una alta suma de dinero.
Ariel Bautista Valdez, Luis Rosario Encarnación, Enmanuel Herrera García, Richard de los Santos Mateo y Luis Rosario Herrera, en la fase de instrucción admitieron haber asesinado a Julián Gómez Valenzuela ( Tibu), el 21 de junio de 2010. Los jueces del Tribunal Colegiado les impusieron 30 años de cárcel a los dos primeros y liberaron a los tres restantes.
Esa decisión ha provocado amplios comentarios y protestas, entre abogados en ejercicio y familiares de la víctima, en el entendido de que las confesiones de los imputados admitiendo los hechos, parece que no llegaron a las manos de los jueces del Tribunal Colegiado, doctores Ernesto Ramírez, Arsenio Quevedo y Fisis Madrigal.
El procurador fiscal titular, doctor Pedro Antonio Mateo Ibert, aclaró que el fiscal adjunto que subió a estrado, licenciado Celestino Geraldino de la Rosa, presentó las pruebas en originales por ante la secretaria de los jueces, el 10 de diciembre de 2010, sin embargo, el día de juicio lo que apareció fue copias, lo que obligó a los del Tribunal Colegiado a solo condenar a dos que se declararon culpables pero los tres restantes, su abogado les instruyó que “no hablaran una sola palabra porque su caso se estaba manejando con copias, que no tienen fuerza legal.”
Para cometer el atraco y asesinado del vigilante de la estación Texaco, ubicada en el sector de La Mesopotamia y propiedad de Luis Fernández, el grupo aprovechó que Gómez Valenzuela abastecía de combustible un vehículo, por lo que estaba descuidado y desprotegido, circunstancias que les favoreció para la acción criminal.
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