Cuidado con el vecino buena onda que se acerca mucho a los niños, les convida dulces y se hace amigo de los padres. Muy simpático el amigo, pero puede ser un pedófilo en potencia. Por lo mismo, la mejor protección es saber reconocer a los agresores sexuales.La jefa de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales (Brisexme) de la PDI, subcomisaria Carolina González, y la psicóloga forense Margarita Rojo, entregan algunas pautas para identificar a pedófilos, pederastas, abusadores sexuales y violadores.
De partida, aclaran que el pedófilo es el sujeto que nace con una orientación fundamental de su sexualidad hacia los niños. Lo que los caracteriza es que buscan abusar de la mayor cantidad de menores. El pederasta es el que concreta la acción transgresiva.
“Estos sujetos empiezan con una aproximación sucesiva hacia los niños, generalmente estas apariciones no son violentas, porque van preparando al niño hasta llegar a la violación. Son seductores no tan sólo con los menores, sino que también con sus padres”, explican
“La mayor parte de los agresores sexuales de menores son conocidos y buscan una víctima elegida, no existen víctimas al azar. Los pedófilos buscan estos nichos sociales donde hay muchos niños porque quieren abusar de la mayor cantidad de menores”, añaden las expertas de la PDI.
Como ejemplos, pusieron los casos de Paul Schäfer y Sakarach. “No sólo violan y agraden sino que buscan a la mayor cantidad de niños, por lo tanto se insertan en un nicho donde existen muchos pequeños que puedan ser vulnerados”, agregan la detectives.
“Las víctimas son elegidas porque tienen carencias emocionales y económicas. Éste es el modus operandi de los pedófilos, como en el caso de un fonoaudiólogo de La Florida, que usaba su trabajo para llegar a los menores”, explican ambas integrantes de la Brisexme.
El fonoaudiólogo Ernesto Alvarado es investigado por 18 abusos sexuales cometidos en una escuelita de Lenguaje. “Estos preescolares que no cuentan con un discurso, con un relato hilado que pueda dar cuenta de una transgresión sexual son las víctimas más vulnerables”, añaden.
NO SON REHABILITABLES
Las mujeres policías dicen que cuando los pedófilos se transforman en pederastas -no todos manifiestan esta parafilia o desviación sexual- “observamos que abusan y violan a una cantidad de niños bastante grande”. Lo peor es que, al igual que los psicópatas, no son rehabilitables.
“Hay sujetos psicópatas y pedófilos a la vez y son altamente peligrosos, porque son personas muy seductoras, tienen características de adaptación social, están encubiertos dentro de la sociedad y son muy difíciles de detectar. Por lo tanto, si combinamos la psicopatía con la pedofilia tenemos sujetos que no son rehabilitables”, afirman.
“Hay que detectarlos antes para hacer prevención. Lo que sabemos de los agresores sexuales es que no parecen personas anormales. Al contrario, son bastante normales, tienen trabajo, pertenecen a juntas de vecinos, son buenos vecinos, tienen educación y no manifiestan trastornos mentales graves”, indican.
“Las personas se sorprenden de que una persona aparentemente de tanta normalidad tenga esta desviación. Es importante entenderlo, porque la esfera de la sexualidad es algo que está oculto, no es algo que se muestre. Por lo tanto, ahí está la desviación, no en los otros aspectos de su vida”, añaden las detectives.
LOS VIOLADORES
También hay que diferenciar a los pedófilos y pederastas de los violadores. Estos –explican las expertas- actúan en forma circunstancial. “El violador de Las Condes o de La Reina va a buscar a una víctima que pase por tal lugar a cierta hora. Este tipo de delitos son muy bajos y son sujetos desconocidos por la víctima”, señalan las policías.
“El violador elige a la víctima no por las características personales, sino que por las circunstancias. Por ejemplo, la desprotección de la víctima en un sitio eriazo y alguna cantidad de alcohol. Es probable que haya planificado violar, pero no a una persona en particular”, enfatizan.
PERFIL DE KARADIMA
Consultadas por el caso de Fernando Karadima, responden que el ex párroco –de acuerdo a los antecedentes aparecidos en la prensa- presenta “elementos encantadores y seductores para llegar a las presuntas víctimas”.
“Muchos de estos perfiles corresponden a personas que seducen a las víctimas. Y no sólo a las víctimas, sino que también a los padres. Por lo tanto, cuentan con cierto apoyo y genera una nube de protección que impiden detectar estos abusos”, concluyen las expertas de la PDI.
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