Un pastor evangélico que es acusado de agredir y
seducir sexualmente a varias menores de su congregación fue enviado a la
cárcel de La Victoria durante tres meses de coerción que le dictó un
juez interino de la Oficina de Atención Permanente del Distrito
Nacional. El magistrado Luis Carrera Muñoz ordenó el encierro del pastor
evangélico Ricci Natanael Rodríguez Salazar tras acoger una petición de
la Fiscalía del Distrito Nacional.
El religioso fue arrestado por la Fiscalía en base a denuncias de las madres de las menores, que acudieron ante el juez a testificar lo sucedido con sus hijas.
El acusado permaneció encerrado en la Unidad de Violencia de Género y Sexual del Ministerio Público, ubicada en la avenida Rómulo Betancourt.
Rodríguez Salazar pertenece a la congregación Centro de Bendición de Arroyo Hondo III, en el Distrito Nacional.
El pastor fue denunciado por las madres de las menores de 15 y 16 años de edad, que no son identificadas por razones legales, tampoco las madres de éstas.
Las dos madres, que son evangélicas y pertenecen a la misma congregación del pastor, le imputan haber abusado sexualmente de sus hijas, masturbándose por la vía telefónica.
En el expediente instrumentado por la Fiscalía del Distrito Nacional se indica que las menores formaban parte del grupo de danza folclórica de la iglesia pastoreada por Rodríguez Salazar.
Según la Fiscalía, Rodríguez Salazar amenazaba a las adolescentes con sacarlas del grupo si no accedían a sus peticiones.
Al predicador se le atribuye entablar conversaciones obscenas con las menores, masturbarse y utilizar palabras descompuestas para seducirlas.
Lo que empezó como una denuncia de una madre preocupada por un abuso sexual, se convirtió en cuestión de días en una avalancha de querellas.
Las conversaciones con insinuaciones sexuales sostenidas con una de las adolescentes fueron clave para que el juez de la Atención Permanente impusiera la coerción al pastor evangélico.
El religioso fue arrestado por la Fiscalía en base a denuncias de las madres de las menores, que acudieron ante el juez a testificar lo sucedido con sus hijas.
El acusado permaneció encerrado en la Unidad de Violencia de Género y Sexual del Ministerio Público, ubicada en la avenida Rómulo Betancourt.
Rodríguez Salazar pertenece a la congregación Centro de Bendición de Arroyo Hondo III, en el Distrito Nacional.
El pastor fue denunciado por las madres de las menores de 15 y 16 años de edad, que no son identificadas por razones legales, tampoco las madres de éstas.
Las dos madres, que son evangélicas y pertenecen a la misma congregación del pastor, le imputan haber abusado sexualmente de sus hijas, masturbándose por la vía telefónica.
En el expediente instrumentado por la Fiscalía del Distrito Nacional se indica que las menores formaban parte del grupo de danza folclórica de la iglesia pastoreada por Rodríguez Salazar.
Según la Fiscalía, Rodríguez Salazar amenazaba a las adolescentes con sacarlas del grupo si no accedían a sus peticiones.
Al predicador se le atribuye entablar conversaciones obscenas con las menores, masturbarse y utilizar palabras descompuestas para seducirlas.
Lo que empezó como una denuncia de una madre preocupada por un abuso sexual, se convirtió en cuestión de días en una avalancha de querellas.
Las conversaciones con insinuaciones sexuales sostenidas con una de las adolescentes fueron clave para que el juez de la Atención Permanente impusiera la coerción al pastor evangélico.
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