Omar Thornton llamó a la Policía para decir que perpetró la masacre en Connecticut porque en su trabajo lo discriminaban por ser afroamericano.
El hombre que el último martes mató a ocho personas en una distribuidora de cerveza en Connecticut (Estados Unidos) antes de suicidarse, dijo que actuó por venganza contra sus empleadores, que lo discriminaban por ser afroamericano.
“Este lugar es racista. Me tratan mal. Tratan mal a todos los empleados negros. Por eso tuve que resolver el problema yo mismo. Me hubiese gustado matar más gente, pero no lo haré”, dijo Omar Thorton en una llamada a la Policía antes de perpetrar la masacre.
Sin embargo, la Policía dijo que no tenía pruebas de estos malos tratos y que tanto los dueños de la empresa -Hartford Distributors- como representantes sindicales, negaron que hubiese un problema de índole racial.
Thornton había sido despedido el mismo día de la tragedia porque descubrieron que robaba cerveza cuando entregaba los pedidos. Tras ser echado, mató a sus colegas con dos armas semiautomáticas.
Las grabaciones de la Policía son las últimas palabras del asesino y revelan sus motivaciones. Cuando el oficial en línea pide a Thornton que se rinda, este manifestó con preocupación “estos policías me van a matar”.
“Cuando me encuentren todo habrá terminado”, prosiguió Thornton. “Díganle a los míos que los quiero”. El policía le pide que permanezca en línea. “Omar, realmente quiero que me ayude a poner fin a esta situación. Omar, Omar…”, pero ya no hay respuesta.
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