La Colectiva Mujer y Salud y los familiares de una niña de doce años que fue violada en Jimaní, presuntamente por un grupo de oficiales del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza (Cesfront), resaltaron la rápida acción de la justicia con el apresamiento de tres de los implicados.
La directora de la Colectiva Mujer y Salud, Sergia Galván, calificó la detención como un acto de justicia y advirtió que tanto la institución que dirige como los familiares de la víctima se mantendrán vigilantes ante este caso. Reconoció la labor realizada por el Ministerio de la Mujer, el ministerio público y la magistrada Roxanna Reyes.
Ayer, un tribunal dictó tres meses de prisión preventiva como medida de coerción en contra de los agentes fronterizos, quienes de acuerdo a versiones fueron señalados como los violadores de la menor de Jimaní. El nombre de la menor se omite por por razones legales.
Los acusados de haber violado a la menor en numerosas ocasiones guardarán prisión preventiva en la cárcel pública de Barahona, a la espera del juicio de fondo.
Galván dijo en nota de prensa que Colectiva Mujer y Salud, a través del Programa Ciudadanía Activa de las Mujeres, da seguimiento a este crimen y solicitó al ministerio público que el caso sea llevado hasta las últimas consecuencias. Manifestó preocupación por la magnitud de este tipo de abusos contra niñas y mujeres, y exhortó a las autoridades a redoblar esfuerzos para contrarrestar este crimen.
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