
La mujer de 29 años hizo público su trabajo nocturno en su cuenta de Twitter.

En su blog, Sarah escribió: “Soy striper para gente loca y después escribo sobre eso, así podemos reírnos juntos. Eso es amor, gente”. La periodista comenzó a escribir en el periódico Houston Chronicle en abril del año 2011 como colaboradora externa, y luego pasó a ser una empleada regular.
“Sus compañeros del Chronicle están furiosos”, afirma una fuente anónima. “Furiosos porque apenas se molestó en cubrir su identidad y preocupados por ver qué opinan los lectores cuando descubran que el periódico le estuvo pagando a una stripper”. Los empleados ya tenían sospechas pues Tressler exhibía todo el dinero extra que ganaba con su segunda empleo y lucía ropa y bolsos de diseño.
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