Un abogado se querelló ayer ante la Fiscalía del Distrito Nacional contra un coronel de la Policía a quien acusó de mantenerlo en zozobra y de atentar contra su vida desde el año 2011.
El abogado David Ricardo Brens de León dijo que lleva meses durmiendo en casas de amigos y familiares porque el coronel José Rafael Valdez Brito hace allanamientos a su casa en el sector Villa Consuelo y coloca en los postes del tendido eléctrico y en las paredes carteles que atentan contra su moral.
El profesional del derecho expresó que el oficial ha publicado en forma amenazante la fotografía de su hijo y consideró que la vida del menor también corre peligro.
Dijo que los problemas surgieron cuando tuvo una relación sentimental pasajera con una mujer que fue concubina del oficial policial.
Brens de León dijo, durante una visita a la redacción de El Nacional que, recientemente, el oficial envió un contingente policial a Villa Consuelo que colocaron una foto suya en el sector con una inscripción que decía “Se busca por droga”.
Indicó que hace unos 15 días aparecieron otros carteles con un texto que le señala como “un reconocido delincuente, degenerado sexual”.
Manifestó que una tercera publicación le atribuye ser portador del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) y un reconocido distribuidor de drogas de Villa Consuelo.
Dijo que el día 7 de este mes fue víctima de un allanamiento a su vivienda, y que los agentes actuantes alegaron que en la casa hay personas víctimas de violencia doméstica.
Aseguró que en esa vivienda sólo residen una tía de 88 años de edad y un hijo de esta que sufre retardo mental.
Indicó que denunció la situación en el departamento de Asuntos Internos de la Policía, pero que allí alegaron que para recibir la querella deben llevar una constancia médica de que no padece de sida, una carta de buena conducta y un análisis de antidoping.
Brens de León pidió al procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, y al jefe de la Policía, mayor general José Armando Polanco Gómez, que intervengan en el caso, “para evitar una desgracia”.
Brens de León se definió como una persona honesta, dedicada por entero al ejercicio de su profesión y que esa condición la reconocen sus colegas.
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