SAN JUAN, Puerto Rico. El cónsul dominicano en
esta capital, Franklin Grullón, afirmó que la mucama dominicana Aida De
los Santos Pineda "saldrá libre" de la acusación de asesinato de la
esposa de un exjuez del Tribunal Supremo.
En entrevista con El Nacional, Franklin Grullón dijo que su compatriota es inocente de la acusación de asesinato de la señora Georgina Ortiz, esposa del exjuez Carlos Irizarry Yunqué, quien todavía no ha sido presentado como testigo en el proceso criminal contra la dominicana de 57 años que se entregó en su país a donde viajó luego de que se denunciara la muerte a cuchilladas de la dama en su apartamento en Isla Verde de esta capital.
Grullón dijo que la Fiscalía no ha podido demostrar ni presentar evidencias contundentes de que la mucama cometió el asesinato de la señora Ortiz.
En torno a los resultados de la audiencia del jueves donde se presentaron varios testigos en el tribunal de San juan, el cónsul dijo que "hay una serie de informaciones que no habían sido informadas” y que fortalecen la inocencia de la acusada.
“Estamos seguros que al final de esto va a prevalecer la justicia. Doña Aida demostrará su inocencia y doña Aida saldrá libre", expresó.
El cónsul reitero que la Fiscalía no ha podido demostrar la culpabilidad de la mucama en el asesinato de la señora Ortiz.
En ese sentido, en el proceso ha salido a relucir un cuadro de "extorsión" y la versión de que el asesinato de la esposa de un exjuez del Tribunal Supremo habría surgido desde "el núcleo familiar".
Se citó en el tribunal que el teniente Ferdinand Acosta le leyó los derechos y advertencias del Estado a Aida de los Santos Pineda cuando la fue a entrevistar en torno al asesinato de Georgina Ortiz, aún cuando ella no era sospechosa del crimen en ese momento. Así lo confirmó el propio teniente, encargado de supervisar a los investigadores del caso en el juicio contra De los Santos Pineda, que se lleva a cabo en la sala 1105 del Tribunal de San Juan, ante la jueza Eloína Torres Cancel.
Acosta leyó a petición de la abogada de la acusada, Lucille Borges Capó, la declaración jurada que realizó en agosto de 2010, mes en que ocurrió el crimen, en la que se indica que se le hicieron las advertencias pertinentes “para que si decía algo que se autoincriminara, ya las advertencias estaban hechas”. Esta precaución no la tomó cuando entrevistó al esposo de la víctima, el exjuez Carlos Irizarry Yunqué.
En entrevista con El Nacional, Franklin Grullón dijo que su compatriota es inocente de la acusación de asesinato de la señora Georgina Ortiz, esposa del exjuez Carlos Irizarry Yunqué, quien todavía no ha sido presentado como testigo en el proceso criminal contra la dominicana de 57 años que se entregó en su país a donde viajó luego de que se denunciara la muerte a cuchilladas de la dama en su apartamento en Isla Verde de esta capital.
Grullón dijo que la Fiscalía no ha podido demostrar ni presentar evidencias contundentes de que la mucama cometió el asesinato de la señora Ortiz.
En torno a los resultados de la audiencia del jueves donde se presentaron varios testigos en el tribunal de San juan, el cónsul dijo que "hay una serie de informaciones que no habían sido informadas” y que fortalecen la inocencia de la acusada.
“Estamos seguros que al final de esto va a prevalecer la justicia. Doña Aida demostrará su inocencia y doña Aida saldrá libre", expresó.
El cónsul reitero que la Fiscalía no ha podido demostrar la culpabilidad de la mucama en el asesinato de la señora Ortiz.
En ese sentido, en el proceso ha salido a relucir un cuadro de "extorsión" y la versión de que el asesinato de la esposa de un exjuez del Tribunal Supremo habría surgido desde "el núcleo familiar".
Se citó en el tribunal que el teniente Ferdinand Acosta le leyó los derechos y advertencias del Estado a Aida de los Santos Pineda cuando la fue a entrevistar en torno al asesinato de Georgina Ortiz, aún cuando ella no era sospechosa del crimen en ese momento. Así lo confirmó el propio teniente, encargado de supervisar a los investigadores del caso en el juicio contra De los Santos Pineda, que se lleva a cabo en la sala 1105 del Tribunal de San Juan, ante la jueza Eloína Torres Cancel.
Acosta leyó a petición de la abogada de la acusada, Lucille Borges Capó, la declaración jurada que realizó en agosto de 2010, mes en que ocurrió el crimen, en la que se indica que se le hicieron las advertencias pertinentes “para que si decía algo que se autoincriminara, ya las advertencias estaban hechas”. Esta precaución no la tomó cuando entrevistó al esposo de la víctima, el exjuez Carlos Irizarry Yunqué.
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