SANTIAGO.-Un comerciante fue ultimado de varios balazos anoche mientras se encontraba jugando dominó en el frente de su negocio, ubicado en la calle El Sol, parte baja de la ciudad.
El occiso fue identificado como Ramón Redondo Reynoso, de 47 años de edad, quien residía en la calle El Sol número 249, casi esquina García Copley, del sector Baracoa.
De acuerdo a versiones de vecinos, Reynoso estaba jugando una partida de dominó frente a su negocio, acompañado de varios niños y adultos, el colmado Picosa, cuando se presentaron varios sujetos en un vehículo con lo que había tenido problemas días antes en su negocio de Güineos y tras cruzar algunas palabras, hicieron los disparos que le ocasionaron la muerte.
El comerciante fue llevado en estado grave a la policlínica de Profamilia de la calle Restauración, donde expiró.
Estaba casado con Rufina Zeneida Reyes, con quien procreó cuatro hijos. En el vecindario definieron a Reynoso como un hombre trabajador, serio y responsable.
Se estableció que había tenido serias diferencias con una persona que no fue identificada y que incluso había acudido a la Procuraduría Fiscal a presentar una querella.
El occiso fue identificado como Ramón Redondo Reynoso, de 47 años de edad, quien residía en la calle El Sol número 249, casi esquina García Copley, del sector Baracoa.
De acuerdo a versiones de vecinos, Reynoso estaba jugando una partida de dominó frente a su negocio, acompañado de varios niños y adultos, el colmado Picosa, cuando se presentaron varios sujetos en un vehículo con lo que había tenido problemas días antes en su negocio de Güineos y tras cruzar algunas palabras, hicieron los disparos que le ocasionaron la muerte.
El comerciante fue llevado en estado grave a la policlínica de Profamilia de la calle Restauración, donde expiró.
Estaba casado con Rufina Zeneida Reyes, con quien procreó cuatro hijos. En el vecindario definieron a Reynoso como un hombre trabajador, serio y responsable.
Se estableció que había tenido serias diferencias con una persona que no fue identificada y que incluso había acudido a la Procuraduría Fiscal a presentar una querella.
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