El umpire Mark Goldfeder, quien es paramédico, asistió al pequeño hasta que llegó una ambulancia. El pequeño fue hospitalizado en estado crítico y falleció el domingo, de acuerdo con Mike Carlile, familiar y gerente general de Bee Jays.
Los padres del niño hablaron con sus compañeros después del deceso y les pidieron que siguiesen jugando. Los muchachos lo hicieron y ganaron 8-0 el domingo, avanzando a las semifinales.
“Perdimos a un pequeño de nueve años de Bee Jay. Es algo increíblemente triste”, dijo Mike Carlile. “Nadie escribió un libro diciéndonos cómo manejar esto. Le estamos haciendo frente lo mejor que podemos. Seguiremos viniendo y homenajeando a Kaiser en el terreno de juego”. Carlile expresó que Kaiser era un “niño, bajito, que solo quería estar con los muchachos”.
Agregó que todos los días ansiaba llegar al parque y que era divertido ver cómo se manejaba con los jugadores.
“Se hacen bromas. Kaiser y nuestro manager eran muy allegados. Era un chico especial”, afirmó. “Fue un accidente lamentable. Lo único que nos queda es ser fuertes y apoyar a la familia”, comentó el mánager Adam Anderson.
“Lo único que esperaban de nosotros es que hiciésemos un buen partido, y lo hicimos”.
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