KINGSTON (Reuters) - Presuntos capo de la droga Christopher "Dudus"Coke fue detenido por la policía en las afueras de Kingston el martes, con toda tranquilidad poniendo fin a una persecución del fugitivo en el centro de los ataques mortales del mes pasado en la capital de Jamaica
Coke, de 42 años, es buscado para ser extraditado a Estados Unidos por narcotráfico y portación de tráfico armas. La policía dijo que lo detuvieron sin violencia en un control de tráfico en la zona de Portmore Parroquia de Santa Catalina, donde se llevó a cabo en un centro de detención preventiva en la noche del martes.
Al menos 73 personas murieron en cuatro días de tiroteos el mes pasado cuando la policía y los soldados irrumpieron en el barrio Jardines de Tivoli en el oeste de Kingston, en un intento de tener en custodia.
Coke estaba en camino a entregar en la Embajada de EE.UU. en Kingston, cuando la policía lo detuvo en el puesto de control, según un ministro que lo acompañó el martes.
"La policía registró el vehículo que se encontraba y lo reconocieron y lo sostuvo," el reverendo Al Miller.
Miller dijo que Coke en contacto con él el martes y le pidió ayuda en la organización de la entrega en la embajada, porque no se fiaba de la policía de no hacerle daño si se entregó a ellos.
"También quería renunciar a su derecho a una audiencia de extradición para que pudiera ir a los EE.UU. para un juicio", dijo Miller, un ministro sin denominación en el Plenario del Ministerio de vida.
Coke al mando de una milicia privada y sus partidarios incendiaron comisarías de policía y participó en tiroteos con la policía y los soldados durante las incursiones mortales del mes pasado.
Los fiscales de EE.UU. han descrito Coke como el líder actual de la Posse "Ducha", que asesinó a cientos de personas durante las guerras de la cocaína de la década de 1980.
Coke era un firme partidario del gobernante Partido Laborista de Jamaica y ejerció una influencia poderosa en los suburbios al oeste de Kingston. Jamaica inicialmente se negó a extraditarlo a Nueva York para ser juzgados después de su acusación formal el año pasado, y el caso ha tensado las relaciones entre Estados Unidos y Jamaica.
(Editado por Sutton Jane y Cynthia Osterman)
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