Marcelino Bautista Díaz, un hombre maduro, de tez blanca, ojos claros, siempre impecable en su uniforme de coronel de la Policía, se dedicaba a imponer el orden entre los extranjeros asentados en las vecindades de Sosúa, en Puerto Plata.
Bautista Díaz también ponía “en cintura” a los dominicanos que no se sujetaban a lo que la ley señala, por lo que era tenido como un oficial superior cumplidor, que en ocasiones exigía que su bondad fuese salpicada con unos miles de pesos.
El hombre empero, se dedicaba a cobrar elevadas sumas de dinero a los extranjeros con abundancia económica que “no se alineaban”, a quienes trataba duramente bajo la amenaza de gestionarles la deportación.
Las cosas iban bien hasta que Bautista Díaz “le marchó” por la suma de 125 mil pesos a Ulrich Herpe, un belga de 56 años, que decidió sentar cabeza en Puerto Plata y que empleaba a obreros haitianos en una construcción que realiza en la loma Mirona.
El belga, acostumbrado a pulsear en grande en Europa, decidió echar el pleito que culminó en una investigación sobre el coronel Bautista Díaz, quien fue apresado y esposado cuando exigía el dinero al extranjero.
Marcelino Díaz Bautista no es coronel de la Policía, pero además portaba un revólver Taurus Int.MFG, Miami FL-USA, calibre 38, serie 9611042, sin el formulario 25 que ampara a los miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía para llevar un arma de fuego consigo. Tampoco tenía la licencia que da el Ministerio de Interior y Policía a los civiles para portar y tener armas.
La Policía ha recibido “una caterva” de denuncias contra el falso coronel por haber estafado y extorsionado a italianos, alemanes, chinos, suizos, daneses, haitianos y dominicanos que adquirieron inmuebles o realizaban construcciones.
La institución del orden público invitó a personas que hayan sido víctima de estafas, a pasar por ante las autoridades de Sosúa, para que identifiquen al falso coronel, que sí tendrá mucho que le escriban.
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