SANTO DOMINGO, República Dominicana (AP) — La justicia de Polonia informó que desestimó por falta de evidencia el caso contra el ex nuncio del Vaticano en República Dominicana Jozef Wesolowski, acusado de abuso sexual de menores, pero la justicia dominicana dijo el lunes que confía en que el Vaticano lo procesará adecuadamente.
El portavoz de la fiscalía de Polonia, Przemyslaw Nowak, explicó a The Associated Press horas antes el lunes que las autoridades dominicanas no habían suministrado pruebas ni documentos sobre las acusaciones contra Wesolowski, por lo que era imposible avanzar con el proceso judicial y que la investigación se reanudará cuando se reciban las pruebas.
Sin embargo, la procuraduría general de República Dominicana explicó en Santo Domingo que Wesolowski es juzgado en el Vaticano y no en Polonia, de acuerdo con los preceptos jurídicos de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas.
Según dicho acuerdo, los diplomáticos que cometen algún delito en el país donde se desempeñan deben ser procesados en la nación a la que representan, en este caso la Santa Sede.
Hace unos meses el Vaticano despojó a Wesolowski de su inmunidad diplomática y lo expulsó del sacerdocio, luego que un tribunal del Vaticano le halló culpable de abusar sexualmente de niños en República Dominicana.
Wesolowski está confinado en la Ciudad del Vaticano, donde encara acusaciones penales.
La procuraduría dominicana envió este año a la Santa Sede el expediente de las investigaciones que realizó en 2013 y 2014 sobre las denuncias de las presuntas violaciones sexuales de menores de edad por parte de Wesolowski, recordó Tessie Sánchez, vocera de la institución.
El ex nuncio, un polaco de 66 años, fue trasladado al Vaticano y retirado de sus funciones en agosto de 2013, poco antes de que los medios de comunicación dominicanos difundieran los rumores que lo vinculaban con la pederastia.
Un tribunal de la Santa Sede halló a Wesolowski culpable por la violación sexual de menores de edad, lo expulsó del sacerdocio a finales de junio pasado y lo mantiene en prisión disciplinaria mientras continúa el juicio.
Sánchez aclaró el lunes que el caso que se sigue en Polonia es contra el sacerdote polaco Wojcieh Waldemar Gil, de 37 años, acusado de abuso sexual de varios menores de edad durante los ocho años que se desempeñó como párroco en el pueblo de Juncalito, 200 kilómetros al noroeste de Santo Domingo.
“No entiendo la razón de querer confundir los casos” del ex nuncio Wesolowski con el del padre Gil”, escribió el lunes Francisco Domínguez, procurador general, en su cuenta en Twitter. “Ambos marchan como se debe”, agregó.
Domínguez viajó a finales de noviembre a Polonia para entrevistarse con el procurador polaco a fin de dialogar sobre la situación del padre Gil, quien fue arrestado en ese país tras permanecer prófugo varios meses.
La procuraduría ha insistido que entregó a las autoridades polacas las investigaciones sobre Gil en el que se detalla que las autoridades confiscaron en la casa curial donde vivía el sacerdote discos duros y memorias digitales en donde había unas 87.000 fotografías y videos con pornografía infantil y de relaciones sexuales de adultos con niños, estos últimos en aparente estado inconsciente.
República Dominicana carece de tratado de extradición con Polonia.
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