NUEVA YORK. Dos jueces de la Corte Suprema de Rhode Island anularon la condena de dos cadenas perpetuas a un dominicano acusado de matar a un soldado del Ejército de Estados Unidos en enero de 2012, debido a que la Policía violó los procedimientos para conseguir las pruebas en contra del sentenciado.
Tony González fue sentenciado en 2013 por la muerte del soldado Carl Cunningham Junior, en el poblado de Warwick, con quien salía la exnovia de González.
El magistrado Bennet R. Gallo encontró que al arrestar a González, policías de esa ciudad y Providence violaron sus derechos básicos al allanar su casa sin orden judicial ni consentimiento del sospechoso y su madre.
González fue identificado como el presunto asesino de Cunningham Junior, de 23 años, por su novia, en una llamada que la mujer hizo al 911, la noche del asesinato.
El juez determinó que los investigadores cometieron el error de no haber recogido evidencias creíbles durante el registro sin orden de la corte en el apartamento de la familia de González en el complejo de viviendas Chad Brown.
Esa evidencia incluye la ropa que González llevaba puesta durante el tiroteo y la pistola calibre 9 milímetros que habría usado para matar a la víctima.
El tribunal también anuló la declaración de González en el momento de su detención, de que no tenía el arma, porque los oficiales de Warwick y Providence habían entrado en la casa de la familia sin obtener el consentimiento libre y voluntario de González o su madre.
El magistrado William P. Robinson III dijo que la Policía tuvo tiempo suficiente para obtener la orden de arresto en las siete horas en las que se movilizó para detener a González.
“También queremos señalar que el testimonio refleja el hecho de que había muchos oficiales tanto de Warwick como de Providence involucrados en esta investigación y detención, lo que anula cualquier argumento de que no había medios por los cuales se podría haber hecho un intento de obtener una orden de captura simultáneamente con los intentos de localizar al sospechoso”, señaló el juez.
La oficina del fiscal general continúa revisando el fallo y se negó a comentar a través de un portavoz.
El jefe de la Policía de Warwick, Stephen M. McCartney, también dijo que está examinando la decisión de la corte de apelación.
González era el único sospechoso por la muerte de Cunningham. Su exnovia, Patricia de Lomba, testigo ocular, lo identificó como el tirador en una llamada al 911.
Las autoridades dijeron que González llegó a la casa situada en el edificio 433 de la calle Nausauket Road en un ataque de celos, con la intención de disparar al nuevo amante de su exnovia, Mateo Chivers, que estaba viendo televisión.
El jurado encontró a González, de 26 años, culpable en menos de dos horas. El juez Gallo lo condenó a dos cadenas perpetuas consecutivas por disparar fatalmente a Cunningham y por el uso de un arma de fuego ilegal para cometer un crimen violento, como establece la ley contra armas de fuego del estado de Rhode Island.
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