
El magistrado Cuevas aplazó la medida debido a que la parte demandante no ha concluido el expediente del caso en cuestión.
Los doctores Pedro Guzmán Pérez y Eduardo Artilez Reinoso, propietarios del referido centro de salud, son acusados de practicarle un aborto a Jenny Abreu, quien murió tras el procedimiento.
Tras el hecho, ocurrido el viernes 14 de este mes, el Ministerio de Salud Pública (MSP) cerró la clínica, la cual solo tenía autorización para operar como consultorio.
Trascendió que ese dispensario había sido clausurado en el 2012 por las constantes denuncias de que allí se realizaban abortos.
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