Y como si la suma multimillonaria no fuera suficiente, el preocupado padre también ofrece a su futuro yerno un puesto en su compañía Cheuk Nang Holdings.
Según reportan los medios asiáticos, el magnate inmobiliario abrió la oferta por el amor de su hija después de enterarse que ella se había casado con su novia de hace siete años, Sean Eav, aunque Chao niega esa versión.
Gigi Chao, arquitecta de 33 años que trabaja en al empresa de su padre, dijo que no le molesta en lo absoluto la propuesta de su progenitor porque lo ve como: "Niña, te quiero. Mereces algo mejor".
Dice que el dinero es "un aliciente para atraer a alguien que tenga el talento, pero no el capital, para comenzar su propio negocio".
¿Condiciones? No importa que sea rico o pobre, lo único que debe tener es "un buen corazón".
Mientras, Gigi afirmó que los mensajes electrónicos no paran de llegar y que, en cierta forma, lo disfruta. Espera que con el tiempo su progenitor acepte que su hija es lesbiana y no intente cambiar esa realidad.
El problema, dentro de tanta opulencia sobre la mesa, es que la propuesta de Chao no es definitiva; si Gigi no acepta casarse con hombre alguno, su padre tendrá que conformarse con llamarle nuera a su "yerno".
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