TORONTO, Canadá, (AFP) – La dominicana Cándida Vázquez le dio a su país la primera medalla de oro en los Panamericanos de Toronto-2015 gracias a la inseguridad de la colombiana Ana Iris Segura, que perdió el título de los 48 kg de halterofilia por festejar por adelantado en su camerino.
La tarde del sábado 11 de julio quedará grabada en la memoria de Segura, que se quedó con la medalla de plata al no poder completar por falta de tiempo su tercer intento en el envión.
“Siete segundos, por siete segundos perdí la medalla de oro”, se lamenta ahora Segura, una fuerte morena de 23 años que compite en sus primeros Juegos Panamericanos.
Sentada en las gradas de la Oshawa Sports Arena, Ana Iris Segura frunce el ceño cuando recuerda la imprevisión que le costó colgarse la medalla de oro del total. Pero luego cambia la cara y sonríe, asegurando que se siente “contenta de haberle dado a Colombia una medalla y un récord (panamericano)”.
La dominicana Vázquez, de apenas 22 años y en su primera incursión panamericana, había quedado primera en el arranque con levantón de 81 kilogramos, mientras la colombiana apenas podía con 77 kg para salir de inicio en la cuarta plaza. En el envión, Vázquez abrió con 97 kg y lo mismo realizó Segura.
En un segundo intento, la halterista de San Pedro de Macoris cargó con 100 kg, por lo que Ana Iris decidió arriesgarlo todo y pedir 103 kg, que cumplió no sin cierto esfuerzo, pero válido. Con ello mejoraba por tres kilogramos el récord panamericano y aseguraba el oro.
“Estaba en los camerinos cuando me enteré que ella había fallado en su primer intento de 100, y luego había hecho el segundo. Pero ella ya no me alcanzaba, y empezamos a abrazarnos con mi entrenador y a festejar”, recordó la colombiana.
Sólo que nadie tuvo en cuenta que aún debía realizar un tercer intento obligatorio de 104 kg, que había pedido anticipadamente. Si no lo hubiera hecho habría podido renunciar a este tercer levantón y la historia hubiera sido diferente.
De haber alzado esos 104 kg, ella asegura que “podía con esos hierros”, se habría colgado al cuello la medalla de oro. Mientras los besos y abrazos llovían como cafe del cielo en el rincón colombiano de los vestidores, en la plataforma de competencia el reloj corría y los jueces esperaban por Segura para que cumpliera su tercer intento. “Cuando me enteré, salí corriendo.
Hasta tuve que vestirme pues me había desnudado para ducharme”, recuerda con una sonrisa. “Salí un poquito cortita del tiempo para hacer los 104, con sólo siete segundos. Apenas toque la barra, sonó la chicharra y se acabó todo”.
“Perdí por un kilo pero de igual manera me siento feliz porque rompí mi récord, mejoré mi marca personal”, añade la joven colombiana, que ahora dice que se preparará para el Mundial de este año en Houston y los Juegos Olímpicos.
La candidez de la colombiana permitió a Cándida Vázquez colgarse el oro con total de 181 kilos (81+100), seguida de Segura con 180 (77+103), y el bronce fue para la también dominicana Beatriz Pirón con 175 (80+95).
“Así son las cosas. Soy joven y eso me sirve de experiencia”, manifiesta ahora Ana Iris, mientras anima desde las gradas a su compatriota y amiga Rusmery Villar, quien competía este domingo en los 53 kg, donde también se preveía una fuerte puja con otra dominicana, Yuderquis Contreras, doble campeona panamericana y la mejor halterista de su país.
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