NUEVA YORK.- República Dominicana está en riesgo de sufrir un terremoto parecido al que devastó Haití, avisaron el lunes un grupo de expertos que se reunirán con el presidente Leonel Fernández el mes que viene.
Los investigadores de la Universidad de Columbia dijeron a The Associated Press que Santiago de los Caballeros, con más de un millón de habitantes y la segunda mayor ciudad del país, está en riesgo de sufrir un terremoto de magnitud 8.
Un temblor de magnitud 7.0 se cobró la vida de más de 200,000 personas en Haití en enero del 2010.
"El próximo acontecimiento de este tipo probablemente ocurrirá al otro lado de la isla (La Española)", dijo Richard Plunz, director del Urban Design Lab de la universidad, que ha realizado las investigaciones. "Podría generar daños muy serios a largo plazo".
Plunz y el resto de investigadores planean reunirse con el presidente a finales de abril en Santo Domingo para informarle de la situación. Tras el terremoto de Haití, el presidente pidió un análisis de la situación sismológica en República Dominicana y una serie de recomendaciones de cómo preparar al país ante un desastre de ese calibre.
Los expertos dijeron que República Dominicana podría ser sacudida con fuerza en el norte, a lo largo de la falla geológica septentrional, que es donde se encuentra Santiago. La falla Hispaniola, en el océano Atlántico, es otro punto débil que podría causar serios daños a zonas como la turística Punta Cana.
"Queremos expresar la urgencia de que hay que hacer algo para solucionar esto", dijo el decano de la facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de Columbia, Feniosky Peña-Mora, quien es dominicano. Ingenieros de la facultad han participado en las investigaciones.
Se oye hablar desde hace tiempo de los riesgos de que República Dominicana sufra un terremoto, pero el gobierno no tiene una visión unificada de cómo hacerle frente, dijeron los expertos durante una entrevista en el despacho de Peña-Mora. El informe que presentarán al presidente identifica las principales vías de transporte y centros urbanos que podrían quedar afectados por el temblor, además de edificios clave como hospitales, escuelas o aeropuertos.
Las zonas más vulnerables a un terremoto en el país son centros financieros que además albergan grandes concentraciones de población.
"Esto no es sólo un imperativo humanitario, sino además un imperativo económico", dijo Peña-Mora, refiriéndose al potencial desastre económico que supondría un terremoto para el país, sobre todo en el sector turístico.
El gobierno de Fernández pagó 50,000 dólares a la universidad para realizar las investigaciones iniciales y un equipo de investigadores viajaron al país en abril para iniciar el proyecto.
Las reglas de urbanización deberían cambiar en el país, dijeron los expertos, que explicaron que no se podrían otorgar más permisos de construcción en zonas vulnerables a un terremoto. También tendría que iniciarse una campaña de concienciación para educar a la población sobre cómo actuar y formular un plan de coordinación entre los distintos ministerios del a fin de para actuar de forma conjunta.
"Lo que queremos es impulsar la voluntad política para que esto se convierta en una prioridad. Resulta más barato prevenir que reaccionar demasiado tarde", dijo el embajador de la República Dominicana ante Naciones Unidas, Federico Cuello Camilo.
Los gastos en prevención supondrían una décima parte de lo que costarían las reparaciones después de un terremoto, dijo Cuello Camilo.
Los investigadores de la Universidad de Columbia dijeron a The Associated Press que Santiago de los Caballeros, con más de un millón de habitantes y la segunda mayor ciudad del país, está en riesgo de sufrir un terremoto de magnitud 8.
Un temblor de magnitud 7.0 se cobró la vida de más de 200,000 personas en Haití en enero del 2010.
"El próximo acontecimiento de este tipo probablemente ocurrirá al otro lado de la isla (La Española)", dijo Richard Plunz, director del Urban Design Lab de la universidad, que ha realizado las investigaciones. "Podría generar daños muy serios a largo plazo".
Plunz y el resto de investigadores planean reunirse con el presidente a finales de abril en Santo Domingo para informarle de la situación. Tras el terremoto de Haití, el presidente pidió un análisis de la situación sismológica en República Dominicana y una serie de recomendaciones de cómo preparar al país ante un desastre de ese calibre.
Los expertos dijeron que República Dominicana podría ser sacudida con fuerza en el norte, a lo largo de la falla geológica septentrional, que es donde se encuentra Santiago. La falla Hispaniola, en el océano Atlántico, es otro punto débil que podría causar serios daños a zonas como la turística Punta Cana.
"Queremos expresar la urgencia de que hay que hacer algo para solucionar esto", dijo el decano de la facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de Columbia, Feniosky Peña-Mora, quien es dominicano. Ingenieros de la facultad han participado en las investigaciones.
Se oye hablar desde hace tiempo de los riesgos de que República Dominicana sufra un terremoto, pero el gobierno no tiene una visión unificada de cómo hacerle frente, dijeron los expertos durante una entrevista en el despacho de Peña-Mora. El informe que presentarán al presidente identifica las principales vías de transporte y centros urbanos que podrían quedar afectados por el temblor, además de edificios clave como hospitales, escuelas o aeropuertos.
Las zonas más vulnerables a un terremoto en el país son centros financieros que además albergan grandes concentraciones de población.
"Esto no es sólo un imperativo humanitario, sino además un imperativo económico", dijo Peña-Mora, refiriéndose al potencial desastre económico que supondría un terremoto para el país, sobre todo en el sector turístico.
El gobierno de Fernández pagó 50,000 dólares a la universidad para realizar las investigaciones iniciales y un equipo de investigadores viajaron al país en abril para iniciar el proyecto.
Las reglas de urbanización deberían cambiar en el país, dijeron los expertos, que explicaron que no se podrían otorgar más permisos de construcción en zonas vulnerables a un terremoto. También tendría que iniciarse una campaña de concienciación para educar a la población sobre cómo actuar y formular un plan de coordinación entre los distintos ministerios del a fin de para actuar de forma conjunta.
"Lo que queremos es impulsar la voluntad política para que esto se convierta en una prioridad. Resulta más barato prevenir que reaccionar demasiado tarde", dijo el embajador de la República Dominicana ante Naciones Unidas, Federico Cuello Camilo.
Los gastos en prevención supondrían una décima parte de lo que costarían las reparaciones después de un terremoto, dijo Cuello Camilo.
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