Luego de un largo calvario de más de dos años en prisión en donde estuvo a punto de perder la vida, el piloto Affe Gutiérrez, esposo de la presentadora de televisión Sarah Pepén, se aprestaba este miércoles a obtener su libertad, tras ser descargado ayer por la Cámara Penal de la Corte de Apelación de Santo Domingo, quien le anuló una condena de 30 años de cárcel.
Aunque la sentencia absolutoria ordena su inmediata puesta en libertad, próximo a este mediodía el joven piloto no había podido salir de la cárcel de La Victoria.
Los jueces de la Corte de Apelación de Santo Domingo, Manuel del Socorro Pérez, Carmen Fortuna Belliard y Wendy Martínez Mejía, determinaron mediante sentencia que Gutiérrez y su padre Rafael Gutiérrez Heredia estaban presos el 11 de junio del 2005, cuando fue asesinado el joven Wester Junior Solís, cuyo cadáver fue encontrado al otro día en las inmediaciones del hipódromo Quinto Centenario.
El tribunal le dio crédito a una certificación de la Fiscalía del Distrito Nacional, que indica que ambos estuvieron presos del 11 al 13 de junio del 2005, acusados de darle una golpiza al jovencito que luego apareció muerto.
En principio, Gutiérrez fue sentenciado a 10 años de cárcel, pero en apelación, la sentencia fue anulada y se ordenó la celebración de un nuevo juicio a cargo del Segundo Tribunal Colegiado, donde fue sentenciado a 30 años de prisión y su padre descargado.
Esta sentencia condenatoria fue apelada por el joven piloto, quien ayer logró que la Corte lo absolviera y ordena su inmediata puesta en libertad.
Injusticia
La Corte determinó que el Segundo Tribunal Colegiado lo condenó a 30 años de prisión de manera incorrecta, invirtiendo el principio de la carga de la prueba para producir una sentencia condenatoria sobre la base de un testimonio no corroborado.
Determinó, además, que los jueces que lo condenaron le restaron valor a la prueba a descargo sin dar motivos razonables y sin explicar, como ordena el artículo 172 del Código Procesal Penal, las máximas de la experiencia y la valoración de la prueba pericial, como el informe de la necropsia que no establece golpes en el cuerpo de la víctima.
El tribunal que sentenció a Gutiérrez a 30 años de cárcel lo preside el juez Victor Mejía Lebrón, quien durante la audiencia restringió el trabajo de los periodistas de El Nacional.
Gutiérrez duró más de dos años en la cárcel de La Victoria, en donde estuvo a punto de perder la vida, luego de que lo internaran tras encontrarlo desmayado en su celda.
Desde el principio dijo que era inocente y que el único pecado que había cometido había sido casarse con la presentadora de televisión Sarah Pepén.
La Corte, además, de absolver a Gutiérrez confirmó la sentencia de descargo de su padre, por no encontrar indicios que comprometan su responsabilidad en el caso.
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