Justicia es lo que reclaman los familiares y amigos de Emeli Tomás Acosta, la adolescente de 16 años que murió ayer como consecuencia de los disparos que el pasado 14 de noviembre supuestamente le realizara Melvin Quezada Soto, de unos 26 años, quien dicen era su pareja y está prófugo.
“Esperando que se haga justicia. Hace una semana del hecho y él dizque siempre anda por ahí; entonces, no sé qué está pasando con la Policía”, reclamó la tarde de este viernes José Luis Encarnación Morillo, padre de la adolescente. “Esta familia está destrozada”, expresó.
Encarnación Morillo dijo que no tenían conocimiento de que Emeli tuviese una relación con Quezada Soto.
La tarde de este viernes, su cadáver fue regresado a los familiares desde el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif). El velatorio se realiza en la casa de su abuela, donde vivía, en Barrio Nuevo, Sabana Perdida, y sus restos serán sepultados este sábado, a las 10:00 de la mañana en el cementerio Cristo Salvador.
La adolescente recibió tres disparos el miércoles 14 de noviembre, supuestamente de parte de Quezada Soto, en Villa Pompa, en Sabana Pérdida, en circunstancias que aún no están claras.
Los vecinos cuentan que una amiga de Emeli habría ido por ella, y le dijo que Melvin la había mandado a buscar. Lo último que supo la familia fue que el hombre disparó contra la menor, quien permaneció alrededor de una semana en el Hospital Pediádrico Dr. Hugo de Mendoza, en Villa Mella, y falleció ayer jueves.
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